24.6.07

Canción de cubierta

Reescriben una tregua, libre e indefinida,
para curar heridas en la misma trinchera.
Luchan contra la espera, le buscan las cosquillas
al curso de los días y funden primaveras
a un paso de sus venti... qué más da...
Ya nadie mece la cuna, no hay besos de portal,
ni patio donde jugar, ni vírgenes desnudas,


y saben que llorar es cosa inoportuna
en medio de las dunas o en medio de la mar.



Ahora, en su lugar, persiguen a la luna
en el tanga de alguna que nunca ha de llegar,
pierden la dignidad por una causa justa,
dicen que les asusta tanta mediocridad,
demandan precipicios donde echar a volar,
paladean el vicio de sentirse inmortal,
viven sin renunciar al filo del abismo
y firman orgullosos su propio catecismo:

"La vida es un casino y una sola verdad.
Sabed que hay que buscar un bar en el camino,
en recuerdo en el vino y un golpe del azar
que permita apostar las llaves del destino"...



...juntaron sus sueños pa' levantar
pequeños paraisos en madio de un local
y se quedaron solos, rodeados
de canciones, copas y pareados...

qué más da,

ya saben que llorar es cosa inoportuna
en medio de las dunas o en medio de la mar.

(A Al, en su venti... cumpleaños).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te quiero, cabron!